Inaugurada la nueva estación de espacio profundo de la ESA en Cebreros (Ávila)

La antena de Cebreros, de 35 metros de diámetro, es la segunda de la ESA con capacidad para comunicarse con naves destinadas a otros planetas, o en órbitas muy lejanas. Empezará a trabajar de forma inmediata: su primera tarea será dar seguimiento a la misión de la ESA Venus Express, que se lanzará en octubre.

A la inauguración asistieron, entre otras personalidades, el director general del Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (INTA), Fernando González; el presidente de la Comisión de Industria, Turismo y Comercio del Congreso de los Diputados, Antonio Cuevas; el director de Operaciones e Infraestructuras de la ESA, Gaele Winters; el director de Ciencia de la ESA, David Southwood; y el director del Centro Europeo de Astronomía Espacial (ESAC), Vicente Gómez.

La antena de Cebreros mide unos 40 metros de altura y pesa 620 toneladas. Ha sido construida en poco más de dos años por un consorcio industrial liderado por la compañía canadiense SED Systems e por Vertex Antennentechnik. Las compañías españolas ESTEYCO y NECSO han sido responsables de la infraestructura de la torre de la antena, y LV Salamanca de infraestructuras y de la remodelación del edificio.

Es una antena ‘gemela’ de la primera estación de espacio profundo de la ESA, en Nueva Norcia (Australia), inaugurada en 2002. Pero Cebreros incorpora los últimos avances tecnológicos. Por ejemplo, tiene más capacidad de adquisición de datos que la de Nueva Norcia, porque recibe en banda Ka a entre 31.8 y 32.3 GHz. Además, su apuntado tiene un error de sólo seis miligrados, lo que supone diez veces más precisión que las habituales antenas de seguimiento de 15 metros de diámetro. Esto se consigue en parte gracias a que hay 250 sensores de temperatura repartidos por toda la estructura, de forma que ésta se ‘reajusta’ automáticamente en caso de dilataciones y contracciones del material por condiciones meteorológicas. La antena de Cebreros es también es más rápida en azimuth y elevación, y soporta un viento más intenso.

En condiciones normales la antena será operada de forma remota desde el Centro Europeo de Operaciones Espaciales (ESOC) en Darmstadt, Alemania.

Para Fernando González la antena de Cebreros supone “un gran éxito” para España, por la eficacia con que se ha llevado a cabo su construcción, y es un estímulo para la ciencia y la industria españolas.

Gaele Winters destacó la alta tecnología de la antena, y cómo la ESA ha aprovechado la experiencia desarrollada en Nueva Norcia, por ejemplo poniendo al frente de ambos proyectos a Valeriano Claros, actual responsable de Cebreros.

Para David Southwood las antenas de espacio profundo “representan el interés del hombre en explorar el espacio exterior”. La ESA alimenta ese espíritu con un ambicioso programa de exploración del Sistema Solar, en el que España, como país miembro de la ESA, está profundamente implicada.

Vicente Gómez subrayó el papel creciente que juega España en la ESA, poniendo como ejemplo la estación de Cebreros y el propio Centro Europeo de Astronomía Espacial (ESAC), en plena fase de crecimiento. Según Gómez, ESAC duplicará su personal en los próximos años y se ocupará de un número cada vez mayor de misiones científicas de la ESA, además de albergar los archivos de datos científicos de estas misiones y hacerlos accesibles a la comunidad astronómica internacional.

La antena de Cebreros se estrenará este Octubre con el lanzamiento de Venus Express, la misión de la ESA al planeta Venus. En los próximos años seguirán otras misiones interplanetarias, como Rosetta, que ‘aterrizará’ sobre un cometa, o BepiColombo, que visitará Mercurio, además de los telescopios espaciales Herschel, Planck y Gaia.