La acción del viento y del agua, todavía patentes en el cráter Schiaparelli
Esta nueva imagen tomada por la sonda Mars Express de la ESA muestra un pequeño cráter sobre la cresta noroeste de la cuenca Schiaparelli en Marte. En su entorno todavía se puede apreciar la acción del agua y de los fuertes vientos que en algún momento azotaron la superficie del Planeta Rojo.
Schiaparelli es una extensa cuenca de impacto, de unos 460 km de diámetro. Se encuentra ubicada al este de la región de Terra Meridiani, en la zona ecuatorial de Marte, centrada en 3°S/17°E. Este cráter recibe el nombre del astrónomo italiano Giovanni Schiaparelli (1835-1910), gran estudioso de Mercurio y Venus, pero conocido principalmente por sus observaciones del Planeta Rojo.
Durante la ‘Gran Oposición’ de 1877, en la que Marte se encontraba especialmente próximo a la Tierra, Schiaparelli cartografió la superficie de nuestro planeta vecino descubriendo una serie de líneas oscuras que surcaban su roja superficie. En su momento, Schiaparelli interpretó esta característica como cauces naturales de agua, por lo que utilizó la palabra italiana ‘canali’ para definirlos.
Sin embargo, otros astrónomos tradujeron la palabra como ‘canales’, en el sentido de vías de agua artificiales para el transporte y regadío, lo que rápidamente se convirtió en el rumor popular de que se habían descubierto estructuras creadas por ‘marcianos’.
Hoy en día sabemos que los ‘canali’ observados por Schiaparelli no son otra cosa que una ilusión óptica causada por la relativamente baja calidad de los telescopios de la época, y que no hay cauces de agua en Marte. No obstante, esta imagen aporta nuevas pruebas de que hace tiempo el agua sí fluyó por la superficie del Planeta Rojo, formando quizás un gran lago en el cráter Schiaparelli
Esta fotografía fue tomada el pasado día 15 de Julio de 2010 por la Cámara Estéreo de Alta Resolución de la sonda Mars Express de la ESA.
La imagen muestra una pequeña parte de la región noroeste de la cuenca de Schiaparelli, en la que se pueden apreciar el interior del cráter, su cresta y la llanura que lo rodea. Los sedimentos oscuros que se observan en el fondo del cráter evidencian la presencia de agua en el pasado, ya que presentan la misma morfología que se puede observar en el fondo de los lagos desecados en la Tierra.
El interior de Schiaparelli ha sufrido la acción de múltiples procesos geológicos: fragmentos de roca eyectados tras el impacto original dieron lugar a nuevos cráteres de menor tamaño, el flujo de lava originó las suaves llanuras de la región, y las corrientes de agua depositaron sedimentos que se pueden observar en el recuadro 1 de la imagen. En el fondo del cráter todavía se distingue la huella de impactos posteriores, rellenos de sedimentos.
Los sedimentos que cubren las suaves llanuras enmarcadas en el recuadro 2 de la imagen muestran los efectos de la erosión del viento y del agua, dando lugar a afilados contornos como el de la meseta que se aprecia en su esquina inferior izquierda. En otras regiones, los sedimentos fueron arrastrados por el viendo, dando lugar a colinas y dunas.
El gran cráter del recuadro 3 tiene 42 km de diámetro y descansa sobre la cresta interior de Schiaparelli. Los sedimentos en su interior forman una especie de bancal en la zona norte y una estructura con forma de delta en la región central. Esta última aparece poblada por pequeños montículos de color más claro. Los sedimentos más ligeros, arrastrados por el viento, se acumulan sobre la pared sur del cráter.