El ‘corazón’ de GOCE empieza a latir
El gradiómetro de alta sensibilidad de GOCE ha sido encendido y ya está generando datos. El gradiómetro, que constituye el corazón de GOCE, está específicamente diseñado para medir el campo gravitatorio de la Tierra con una precisión sin precedentes.
“Estamos muy satisfechos con lo que hemos visto del gradiómetro desde el momento en que fue encendido. Todos los acelerómetros gozan de buena salud y están produciendo datos muy significativos”, comenta el Jefe de Proyecto de GOCE, Danilo Muzi.
El gradiómetro consiste en tres pares de acelerómetros idénticos y ultra-sensitivos, montados apuntando en direcciones ortogonales para poder medir simultáneamente las variaciones espaciales del campo gravitatorio.
Con el encendido del gradiómetro quedan activados ya todos los sistemas del satélite. El sofisticado sistema de propulsión iónica del satélite fue encendido la semana pasada y continúa funcionando con normalidad.
Con el fin de obtener el máximo rendimiento del gradiómetro, GOCE fue diseñado para proporcionar un entorno muy estable y sin perturbaciones. Aún así, GOCE tiene que orbitar la Tierra lo suficientemente cerca como para medir variaciones mínimas en la gravedad, lo que le obliga a soportar una resistencia considerable producida por las capas superiores de la atmósfera.
La resistencia atmosférica se compensa con el motor iónico, capaz de proporcionar entre 1 y 20 miliNewtons de empuje (la fuerza que hace una persona al exhalar aire).
GOCE fue insertado en órbita a una altitud de 283 Km el pasado 17 de Marzo. Desde entonces, ha estado cayendo libremente entre 150 y 200 m por día y continuará haciéndolo hasta que entre en el ‘modo de compensación de la resistencia’, a una altitud de 273 Km.
A esta altitud el satélite compensará de forma activa los efectos de la resistencia aerodinámica, y sus instrumentos científicos comenzarán una fase de seis semanas de puesta en servicio y calibración. Está previsto que la fase de operaciones de la misión comience en verano de 2009.
“Con el motor iónico y el gradiómetro funcionando hemos empezado a ajustar el satélite y sus instrumentos”, comenta el Jefe de Sistemas de GOCE, Michael Fehringer. “Tenemos todavía mucho trabajo por delante, pero este momento es muy emocionante para todos los implicados en la misión”, añade el Jefe de Misión de GOCE, Rune Floberghagen. Los datos obtenidos con GOCE se emplearán para crear un mapa de extrema precisión del campo gravitatorio de la Tierra. Junto a los datos de altimetría de otras misiones, tales como el satélite Envisat de la ESA, el mapa de la gravedad generado por GOCE permitirá a los científicos medir la altura de la superficie de los océanos con mayor precisión y comprender mejor el cambio del nivel de los mares y la circulación oceánica.