El ocio en el espacio
Las tripulaciones en órbita ocupan la mayor parte de su tiempo en tareas de mantenimiento, reparaciones y experimentos científicos. Sin embargo, es vital dedicar tiempo a la relajación y al esparcimiento. Como manera de reducir el tedio, la nostalgia y el aislamiento, cada semana los astronautas reciben una llamada de videoconferencia desde su hogar, además de mensajes de correo electrónico diarios. Las noticias cotidianas también los mantienen en contacto con los acontecimientos de la Tierra. Son habituales las sesiones de comunicación con colegios y radioaficionados.
En caso de aburrimiento, se dispone de muchas ventanas para admirar las vistas siempre cambiantes a medida que la Estación Espacial Internacional da la vuelta a la Tierra cada 90 minutos. La tripulación disfruta intentando localizar lugares conocidos, observando amaneceres resplandecientes o relámpagos, o aguardando a que se produzcan los espectaculares amaneceres o atardeceres.
Hay una gran diversidad de posibilidades de ocio, ya que los astronautas están autorizados a llevar consigo los elementos de entretenimiento que prefieran. Pueden ser juegos de damas o ajedrez, libros y discos CD. Además de música grabada, algunos astronautas llevan consigo instrumentos musicales. Los rusos suelen preferir la guitarra acústica, y en el caso del comandante de la Expedición Tres, Frank Culbertson, éste decidió practicar con su trompeta.
Para cualquier tripulación, son esenciales los ratos de esparcimiento y compañerismo. Normalmente, la hora de comer se reserva para disfrutar de reuniones amigables, y muchas noches los astronautas se reúnen para ver las últimas películas en DVD.
Última modificación 05 julio 2011