Despliegue del ala solar de BepiColombo
Con 14 m de longitud, esta impresionante ala es una de las dos con que cuenta el Módulo de Transferencia a Mercurio BepiColombo.
El mes pasado, los mecanismos de despliegue del ala solar se probaron en el centro técnico de la ESA en los Países Bajos, como parte de las comprobaciones finales antes del lanzamiento de la misión desde el Puerto Espacial Europeo de Kourou, Guayana Francesa, que tendrá lugar en octubre de 2018.
Durante las pruebas, los cinco paneles se mantuvieron sujetos desde arriba para simular la ingravidez del espacio.
Las dos alas permanecerán plegadas al costado de la nave mientras esta esté dentro del Ariane 5 y solo se abrirán una vez en el espacio. Una serie de mecanismos bloquea cada segmento de panel en su posición. Pueden rotarse mediante un mecanismo accionador de los paneles solares, fijado al propio módulo.
A pesar de viajar hacia el Sol, el módulo precisa de un gran conjunto de paneles solares. Las limitaciones que impone la temperatura hacen que estos no puedan mirar directamente al Sol durante mucho tiempo sin degradarse, por lo que deberán orientarse en ángulo. Así, precisan de un área de gran tamaño para responder a las necesidades de alimentación de BepiColombo.
El módulo empleará una combinación de propulsión eléctrica y distintos sistemas de asistencia gravitatoria en la Tierra, Venus y Mercurio para poder llevar dos orbitadores científicos hasta el planeta más cercano a nuestra estrella.
Tras un viaje de 7,2 años, el Orbitador Planetario a Mercurio (MPO) de la ESA y el Orbitador Magnetosférico de Mercurio, de la agencia japonesa JAXA, se separarán del módulo de transferencia para entrar en sus propias órbitas. Ambos efectuarán mediciones complementarias del interior, la superficie, la exosfera y la magnetosfera de Mercurio.
Estos datos nos permitirán saber más sobre el origen y la evolución de un planeta próximo a su estrella progenitora, y comprender mejor la historia de nuestro Sistema Solar y de los sistemas exoplanetarios.