El desafío de las altas temperaturas
La mayoría de las anteriores misiones interplanetarias de la ESA han viajado a lugares relativamente fríos del Sistema Solar. BepiColombo será la primera experiencia en que la agencia envíe una sonda planetaria cerca del Sol. En Mercurio, quedará expuesta a temperaturas de más de 350 °C. Para soportarlas, los componentes externos de la nave (como las antenas, los paneles solares, los sensores solares y el aislamiento multicapa) presentarán capas exteriores termorresistentes y revestimientos protectores, todos ellos con capacidades probadas.
A pesar de viajar hacia el Sol, el módulo de transferencia precisa de un gran conjunto de paneles solares, cuyas alas suman 42 m2. Dada la gran intensidad de la radiación, estos no pueden mirar directamente al Sol sin alcanzar temperaturas excesivas, por lo que se han tenido que rotar para evitar su exposición directa. Por eso necesitan una gran superficie para responder a las necesidades de alimentación de la nave.
El Orbitador Planetario a Mercurio (MPO) es una nave estabilizada en tres ejes con una cara apuntando a Mercurio. Está equipado con un radiador del mayor tamaño compatible con el diámetro de la cofia de Ariane 5. Se ha diseñado especialmente para reflejar el calor de forma direccional, lo que permitirá a la nave volar a baja altitud sobre la superficie caliente del planeta. El calor generado por los subsistemas de la nave y los componentes de la carga útil, así como el calor procedente del Sol y de Mercurio y que se filtre por las mantas hacia la nave, será disipado a través de los conductos del radiador.
La mayoría de los instrumentos científicos están montados en un lateral de la nave, con ciertos instrumentos o sensores situados directamente junto al radiador principal para lograr las bajas temperaturas que necesitan los detectores para efectuar sus observaciones de alta sensibilidad.
El Orbitador Magnetosférico de Mercurio (MMO) es un módulo octogonal estabilizado sobre un eje de rotación que quedará prácticamente perpendicular al plano orbital del planeta alrededor del Sol, garantizando así que las caras superior e inferior nunca queden apuntando al Sol. Cada uno de los ocho paneles laterales cuenta con células solares, mientras que las áreas no cubiertas por estas cuentan con un acabado en espejo para reflejar la radiación solar. La naturaleza giratoria del módulo también ayudará a distribuir el calor de forma homogénea
Como durante la fase de crucero no rotará, a lo largo del viaje estará protegido térmicamente por el parasol.
