Enjambres de fracturas en Marte
Estas sorprendentes formaciones en Marte se deben la extensión de su corteza, provocada por antigua actividad volcánica.
La fracturas en la región de Sirenum Fossae, en el hemisferio sur del planeta, fueron fotografiadas por la sonda Mars Express de la ESA en marzo. Se extienden a lo largo de miles de kilómetros, mucho más allá de lo que muestra la imagen.
Estas fracturas dividen la corteza en bloques: el movimiento a lo largo de un par de fallas hace que la sección central se hunda formando ‘graben’ de varios kilómetros de ancho y pocos cientos de metros de profundidad. Cuando hay una serie de fallas en paralelo, como se ve en la imagen, entre los graben quedan bloques elevados de corteza.
Las Sirenum Fossae, o fosas de las sirenas, constituyen parte de un patrón de fractura radial mayor situado alrededor del volcán Arsia Mons, en la región de Tharsis, a unos 1.800 km al noreste.
Se trata de la provincia volcánica más grande de Marte, cuyo amplio sistema de fracturas es testimonio de la gran influencia que esta impresionante provincia tuvo en el planeta.
De hecho, se cree que el sistema de fracturas de Sirenum Fossae que aquí se ve está asociado con tensiones tectónicas provocadas por antigua actividad volcánica en la región de Tharsis. Por ejemplo, los graben podrían deberse al movimiento de extensión de la corteza del planeta a medida que una cámara de magma abultaba la corteza por encima, o bien en el momento en que la corteza se hundió a lo largo de las líneas de debilidad cuando dicha cámara se vació.
También es posible que cada graben estuviera asociado a un antiguo dique volcánico: un profundo corredor dentro de la roca a lo largo del cual subiría el magma desde el interior del planeta, provocando el agrietamiento de la superficie.
En este caso, el graben podría representar un gigantesco ʻenjambre de diquesʼ que se propagarían desde el centro del volcán. Estos enjambres también se encuentran en la Tierra, como en Islandia, donde se observan con fracturas superficiales y conjuntos de graben en el enjambre fisural de Krafla.
Al igual que el resto de figuras geológicas que cortan la superficie del planeta, estos sistemas de fosas tectónicas nos permiten echar un vistazo al subsuelo. También muestran superficies en pendiente pronunciada para los procesos activos que se han producido más recientemente.
Por ejemplo, la sonda Mars Reconnaissance Orbiter de la NASA identificó barrancos en algunas de las pendientes pronunciadas de Sirenum Fossae, a lo largo de simas y en los bordes de cráteres de impacto. Se está investigando qué material es el que horada los pequeños canales: en principio se pensó que estarían relacionados con flujos de agua, pero las últimas hipótesis apuntan a que el responsable sería el dióxido de carbono congelado estacional, o hielo seco, que fluiría hacia abajo.