ExoMars, rumbo al Planeta Rojo
Durante los preparativos para su llegada a Marte en octubre, ExoMars ha captado esta semana las primeras imágenes del Planeta Rojo.
Esta misión conjunta con Roscosmos, lanzada el 14 de marzo, ya ha recorrido prácticamente la mitad de los casi 500 millones de kilómetros de su viaje.
Aunque la imagen de las ‘primeras luces’ fue tomada al mes del lanzamiento, la misión ya tiene puestos los ojos en el destino de su viaje.
El satélite se encontraba a 41 millones de kilómetros de Marte cuando se tomó la fotografía, el 13 de junio. Aunque no es comparable a las imágenes en alta resolución que transmitirá una vez que la nave aterrice, se trata de un hito para el equipo responsable de la cámara.
“La gran nitidez de las imágenes confirma la sensibilidad de los instrumentos” —afirma Antoine Pommerol, coinvestigador del Sistema de Fotografiado de la Superficie en Color y en Estéreo (CaSSIS) de la Universidad de Berna—. Parece que la cámara está bien enfocada y que el nivel de señal se acerca a lo previsto”.
A medida que la nave se vaya acercando al Planeta Rojo, las imágenes irán ganando en espectacularidad.
“Los telescopios terrestres y el telescopio espacial Hubble en órbita siguen ofreciendo resultados mucho mejores a los nuestros, pero aún estamos muy lejos de Marte” —confiesa Nicolas Thomas, el principal investigador de la cámara—. Si el instrumento sigue funcionando como hasta ahora, parece que rebasaremos la calidad que puede alcanzarse desde la Tierra en la segunda semana de octubre, y la resolución irá mejorando aún más con gran rapidez”.
En los cuatro meses de viaje que quedan, el equipo seguirá estudiando los datos recogidos durante el trayecto.
Como admite Nicolas: “Todo lo que hagamos ahora nos ayudará a comprender mejor y a calibrar el instrumento. Tenemos que prepararnos para muchas cosas”.
Está previsto que el satélite entre en la órbita de Marte el 19 de octubre, el mismo día en que aterrizará el módulo demostrador de entrada, descenso y aterrizaje Schiaparelli, tras haberse separado del satélite tres días antes.
Aunque el objetivo principal de Schiaparelli es demostrar las tecnologías clave necesarias para el aterrizaje, el satélite y sus cuatro instrumentos a bordo tienen otra misión: detectar la presencia de gases raros en la atmósfera, y especialmente el metano, que podría indicar la existencia en el planeta de procesos geológicos o biológicos en activo.
La cámara se utilizará para estudiar fenómenos geológicos, incluyendo aquellos que pudieran estar relacionados con las fuentes de gas, como los volcanes.
El resto de instrumentos científicos del satélite también se han sometido a distintas comprobaciones esta semana. El mes que viene, concretamente el 28 de julio, la nave llevará a cabo una importante corrección de su trayectoria, quedando así alineada con Marte.