Inspeccionando el espejo primario del JWST
Antes de salir al espacio, las naves espaciales se someten a rigurosos ensayos para confirmar que podrán soportar las vibraciones y sonidos de gran violencia que se producen durante el lanzamiento.
En el caso del potente telescopio espacial James Webb (JWST), de 6,5 metros de diámetro, se efectúan mediciones antes y después del lanzamiento simulado, algo crucial para confirmar que sus sistemas ópticos no se verán afectados negativamente durante el lanzamiento real.
En un reciente ensayo ‘prelanzamiento’, los ingenieros llevaron a cabo una comprobación del centro de curvatura del espejo principal, tomando medidas muy precisas de su forma.
Así, para determinar con todo detalle la forma y la posición de los distintos segmentos del espejo, observaron cómo la luz se reflejaba en ellos. A continuación, compararon los datos obtenidos con una referencia que representaría las características ideales del espejo. Esta técnica permite identificar cualquier diferencia con una precisión asombrosa, lo que garantizara la perfecta alineación de los espejos.
Una vez que el telescopio ha experimentado las condiciones de lanzamiento simuladas, el ensayo se repetirá para confirmar que los sistemas ópticos serán capaces de soportar los rigores del lanzamiento.
El telescopio espacial James Webb es un proyecto conjunto de la NASA, la ESA y la agencia espacial canadiense CSA, y está previsto que sea lanzado a bordo de un cohete Ariane 5 desde el Puerto Espacial Europeo de Kourou, Guayana Francesa, en octubre de 2018.
Los distintos objetivos de este observatorio incluyen detectar las primeras galaxias del Universo y seguir su evolución a través del tiempo cósmico, presenciar el nacimiento de nuevas estrellas y sus sistemas planetarios, y estudiar los planetas de nuestro Sistema Solar y alrededor de otras estrellas.
El ensayo ha sido realizado por un equipo del Centro Goddard de la NASA, la empresa Ball Aerospace de Boulder, Colorado, y el Instituto de Ciencia sobre Telescopios Espaciales (STScI) en Baltimore, Maryland. Este pie de imagen se ha redactado a partir de la noticia de la NASA correspondiente, publicada el 2 de noviembre.