La mayor tormenta de Saturno
Las tormentas saturnianas son dignas de contemplar. A diferencia de otros planetas del Sistema Solar, Saturno parece acumular enormes cantidades de energía a lo largo de varias décadas terrestres para luego liberarlas de una sola vez en forma de turbulentas y caóticas tormentas eléctricas.
Los científicos no tienen claro cómo y por qué se comporta así, pero estas tremendas tormentas suelen producirse una vez por cada año saturniano, o cada 30 años terrestres, y se conocen como ‘grandes manchas blancas’.
La gran mancha blanca que vemos aquí, también denominada Gran Tormenta de Primavera, fue la tormenta más grande e intensa que la misión internacional Cassini llegó a observar en Saturno. Comenzó a finales de 2010, duró meses y llegó a afectar a las nubes, las temperaturas y la composición de la atmósfera durante más de tres años.
Esta imagen a color real fue capturada el 25 de febrero de 2011, unas 12 semanas tras el comienzo de la tormenta, y muestra los patrones turbulentos de su interior. Parece haber dos bandas de tormenta, una más al norte y más brillante que la otra. En realidad, la tormenta ha dado la vuelta al planeta hasta alcanzar su propia cola. Algunas de las nubes al sur y al este de la cabeza de la tormenta muestran un tinte azulado, debido a la interacción con otras corrientes de la atmósfera, mientras los remolinos blancos y amarillos de la cabeza se desplazan hacia el oeste hasta sobrepasar su cola.
Que Cassini estuviera orbitando Saturno cuando se produjo la tormenta fue una feliz casualidad y una oportunidad sin precedentes de estudiar los turbulentos patrones meteorológicos y climáticos del gigantes gaseoso. Recientemente, Cassini descubrió que esta tormenta fue tan inmensa y potente que consiguió perturbar la atmósfera en el ecuador del planeta, a varias decenas de miles de kilómetros de distancia.
Se cree que esta perturbación de los patrones atmosféricos continuos, cíclicos y de larga duración a latitudes medias (que de manera informal se conocen como el ‘latido’ del planeta) se debe a la ‘teleconexión’, un fenómeno que también se observa en la Tierra y que se da cuando eventos en puntos distantes dentro de un sistema climático están de alguna manera interconectados y pueden influirse recíprocamente de forma significativa.
Esta imagen combina fotografías filtradas en rojo, verde y azul de la cámara de gran angular de Cassini para crear una imagen a color real. Fueron tomadas a 2,2 millones de kilómetros de Saturno, mirando hacia la cara iluminada de los anillos por encima de su plano, y tienen una escala de 129 km/píxel.
La misión Cassini es un proyecto cooperativo de la NASA, la ESA y la agencia espacial italiana ASI. Tras 13 años de observaciones pioneras, Cassini finalizó su misión de forma espectacular el 15 de septiembre de 2017, al atravesar los anillos interiores y la atmósfera del planeta, antes de sumergirse en él y perder el contacto para siempre.