Un día en la vida de Venus Express
Acompañamos a la sonda Venus Express de la ESA durante una de sus trepidantes órbitas, contemplando cómo se arremolinan bandas claras y oscuras de nubes en torno a los polos del planeta.
Esta impresionante secuencia comienza a una vertiginosa altitud de 66.000 kilómetros sobre la superficie del planeta, mostrando cómo gira el vórtice de su polo sur. Desde esta posición se puede distinguir claramente el ´terminador´, la línea que separa la cara iluminada de la cara en sombra del planeta.
A medida que Venus Express cae en picado, se empiezan a distinguir características cada vez más pequeñas de la cubierta de nubes. Su descenso se detiene a tan sólo 250 kilómetros sobre el polo norte, antes de volver a alejarse para ofrecernos una nueva panorámica de Venus.
Esta animación está compuesta por las imágenes tomadas entre los días 7 y 8 de enero del año pasado por la cámara VMC de Venus Express, a lo largo de 18 de las 24 horas que tarda en completar una órbita al planeta. Todas y cada una de estas fotografías están disponibles a través del archivo de datos de Venus Express.
Esta cámara observa el planeta en las longitudes de onda del ultravioleta, desvelando complejos patrones en la cubierta de nubes que envuelve al planeta a 70 kilómetros sobre su superficie.
Las franjas claras y oscuras que se pueden distinguir en estas imágenes son el resultado de las variaciones en la concentración de un compuesto químico desconocido en las capas de nubes más altas.
La masa nubosa de Venus es arrastrada por unos vientos extremadamente fuertes, capaces de completar una vuelta al planeta cada cuatro días terrestres, una cifra sorprendente teniendo en cuenta que Venus tarda 243 días en completar un giro sobre su propio eje.
Venus Express lleva en órbita desde el año 2006 y transporta siete instrumentos científicos para estudiar la superficie, la atmósfera y la ionosfera de Venus.