Un faro cósmico
Esta colorida imagen nos muestra un faro cósmico conocido como la Nebulosa del Huevo, situada a unos 3.000 años luz de la Tierra. El Telescopio Espacial NASA/ESA Hubble consiguió capturar en ella una fase muy breve pero dramática de la vida de una estrella como nuestro Sol.
La Nebulosa del Huevo es una ‘protonebulosa planetaria’, un tipo de estructura cósmica que se forma cuando los restos calientes de una estrella moribunda iluminan brevemente el material que habían expulsado, haciendo brillar el gas y el polvo que los rodean.
Este objeto seguirá evolucionando hasta convertirse en una nebulosa planetaria que, a pesar de su nombre, no tiene nada que ver con los planetas. Estas estructuras recibieron su confuso nombre cuando fueron descubiertas en el siglo XVIII, ya que al observarlas a través de un telescopio de la época se parecían a los planetas de nuestro Sistema Solar.
Aunque la estrella moribunda esté escondida tras la densa nube de polvo que cruza el centro de la estructura, se reconoce su presencia gracias a los cuatro haces de luz que logran atravesar el velo de polvo que se encuentra en un segundo plano.
Estos haces de luz consiguen atravesar la densa nube central gracias a las trayectorias excavadas por los potentes chorros de materia que emite la estrella. Sin embargo, el mecanismo de estas emisiones continúa siendo un misterio.
Los anillos concéntricos que se pueden distinguir en la nube menos densa fueron provocados por las emisiones realizadas por la estrella a intervalos regulares – aproximadamente una vez cada siglo – durante la fase inmediatamente anterior del proceso de evolución estelar. No es normal observar estas envolturas de polvo en este tipo de nebulosas, por lo que ejemplos como éste proporcionan una oportunidad única para estudiar el proceso de formación y de evolución de estas curiosas estructuras.
Resulta bastante difícil retratar este tipo de formaciones debido a su brillo tan tenue y al carácter efímero de esta fase del proceso de evolución estelar – que dura unos pocos miles de los miles de millones de años de existencia de una estrella. De hecho, la Nebulosa del Huevo, la primera de su clase en ser identificada, fue descubierta hace apenas 40 años.
Esta imagen fue tomada por la Cámara Avanzada para Sondeos (ACS) del Hubble. Se emplearon colores artificiales para resaltar como se refleja la luz de la estrella sobre el polvo que la rodea, lo que permite estudiar las propiedades físicas de la estructura.
La imagen combina las observaciones realizadas por ACS con tres filtros polarizadores diferentes, donde cada uno de ellos sólo muestra la luz que oscila en un plano específico. Las tres observaciones se realizaron en la longitud de onda de las 0.606 micras, y los resultados de cada filtro fueron coloreados de rojo, azul y verde. La fotografía abarca una región con una extensión de 1.2 años luz. El norte está a la derecha y el este en la parte superior.
Esta imagen fue publicada por primera vez en la página del Hubble Heritage Project (HHP) de la NASA.