Un viaje con Sentinel-1B
El satélite Sentinel-1B ya ha repostado y está listo para unirse al lanzador Soyuz que le llevará hasta su órbita el 22 de abril a las 21:02 GMT (23:02 CEST). Una vez en órbita, proporcionará imágenes de la Tierra por radar al programa de supervisión medioambiental europeo Copérnico.
Puesto que la misión Sentinel-1 fue diseñada como una constelación de dos satélites, Sentinel-1B se unirá a su gemelo idéntico, Sentinel-1A, cuyo lanzamiento tuvo lugar hace dos años.
Orbitará a 180 grados de separación, lo que permitirá optimizar la cobertura global y entrega de datos para los servicios de Copérnico.
Multitud de aplicaciones hacen uso de esta misión para mejorar la vida diaria y entender nuestro planeta en constante cambio, desde el seguimiento de la subsidencia del terreno a la supervisión del hielo en océanos polares.
El satélite Sentinel-1B lleva desde principios de marzo en el puerto espacial de Europa en Kourou (Guayana Francesa) preparado para despegar.
Entre las preparaciones realizadas, ha recargado las baterías, comprobado el aislamiento multicapa que protege al satélite de los cambios de temperatura extremos que se dan en el espacio, y ha llevado a cabo la peligrosa tarea de repostar.
Una vez completadas todas estas actividades "independientes", el satélite se declara preparado para comenzar las "operaciones combinadas".
Aunque ambos satélites Sentinel-1 usan el mismo tipo de lanzador Soyuz, este lanzamiento es diferente, pues llevará "a caballito" a otros satélites rumbo al espacio.
Tres CubeSats aprovecharán este ascenso al espacio. Se trata de pequeños satélites de 10×10×10 cm cada uno, desarrollados por equipos de estudiantes universitarios a través del programa "Fly your satellite" de la Oficina de educación de la ESA.
Nicolas Davister y Florian Ricour dela Universidad de Lieja, Bélgica, confesaban "Fly Your Satellite! ha sido una experiencia maravillosa y formar parte de una gran misión de la ESA como Sentinel-1B camino a su órbita hace que sea todavía más emocionante".
Mikael Juhl Kristensen y Anders Kaloer de la Universidad de Aalborg, Dinamarca, apuntaban que "Este es un primer paso importante para trabajar en un satélite como Sentinel-1B algún día. ¡Gracias por llevarnos con vosotros!".
El tercero es Miscroscope, de la agencia espacial francesa CNES, que probará la universalidad la caída libre.
El director de la misión Microscope, Olivier Deslandes, declara "Después de todos estos años de ingeniería y ciencia, el principio de equivalencia está listo para enfrentarse a la realidad en el espacio con Microscope, que acaba de unirse a Sentinel-1B para las operaciones combinadas".
El jefe del proyecto Sentinel-1 de la ESA, Ramón Torres, comentaba que "Ofrecer la posibilidad de lanzamiento tanto a Microscope como a los CubeSats es muy gratificante cuando compruebas la satisfacción de un equipo que ha dedicado casi quince años a desarrollar su satélite y la extraordinaria motivación de un grupo de estudiantes que hace su sueño realidad".
En este punto de la campaña de lanzamiento los diferentes equipos están trabajando juntos para ver a sus satélites colocados en la etapa superior de lanzador Soyuz.
Ramón añadía "El éxito del lanzamiento se traduce en el éxito de cada misión y el objetivo común es evidente en las actividades diarias".
"Todos están muy orgullosos de su misión y todos los equipos han invitado a los demás a ver su satélite".
Sentinel-1B se encuentra en este momento en las habilidosas manos de Arianespace, que debe proceder a su integración en el lanzador y el resto de preparaciones para el despegue del 22 de abril.