Una protoestrella atípica
En el centro de esta imagen, capturada por el observatorio espacial Herschel de la ESA, descubrimos un objeto cósmico realmente peculiar: la estrella denominada IRAS 19312+1950.
Situada a más de 12.000 años luz de nosotros, lleva años confundiendo a los astrónomos, ya que muestra signos tanto de ser muy antigua como de ser muy joven.
Los científicos, por ejemplo, han detectado emisiones normalmente asociadas a estrellas de tipo tardío: óxido de silicio y máseres de hidroxilo, el equivalente en microondas a un láser en luz visible.
No obstante, también han descubierto en ella características típicas de las estrellas de tipo temprano: una nube envolvente químicamente rica como la que suele verse alrededor de estrellas jóvenes y regiones de formación estelar.
Ahora, observaciones en la banda de infrarrojos tanto de Herschel como del telescopio espacial Spitzer de la NASA sugieren que podría tratarse de una estrella en plena formación, y no de una estrella adulta o antigua. En otras palabras: una protoestrella.
La estrella es una diez veces más masiva que el Sol y emite unas 20.000 veces más energía. Parece ser rica en oxígeno y expulsa chorros de gas desde ambos polos a velocidades de 90 km/s como mínimo.
Además, está rodeada por una nube de gas, polvo y hielo —con grandes cantidades de hielo de agua y de dióxido de carbono— que la oscurece y cuya masa total equivaldría a unos 500-700 soles.
A pesar de mostrar características poco frecuentes en otras estrellas jóvenes, los astrónomos creen que se trata de una protoestrella que va acercándose rápidamente al final de su fase de acreción, periodo durante el cual aumenta de tamaño alimentándose de la materia que la rodea. Aunque hasta ahora la región no se había considerado una incubadora estelar, es cierto que muestra otros signos de estrellas jóvenes o recién formadas, lo que respaldaría esta hipótesis.
Esta imagen está compuesta por datos infrarrojos recogidos por el instrumento PACS (cámara y espectrómetro con conjuntos de detectores fotoconductores) de Herschel a 70 micras (verde) y 160 micras (azul). La investigación correspondiente está publicada en Astrophysical Journal.