Una misión sin tripulación humana tiene que estar controlada desde la tierra, como las tripuladas. El centro de control de la ESA, la Agencia Espacial Europea, tiene su sede en Darmstadt y, desde allí, se controlará el satélite ambiental Envisat. El trabajo empieza con las maniobras de lanzamiento y despliegue y continúa con las rutinarias correcciones de posición que se prolongan durante toda la vida de la misión. Incluso en presencia de condiciones extremas como las tempestades anuales de las Leónidas, los ingenieros de Darmstadt deben mantener el control.