Para poder tener una verdadera independencia tecnológica europea es vital tener autonomía a la hora de poner satélites en órbita. La ESA ha producido en las últimas tres décadas una larga serie de cohetes lanzadores, desde el Ariane 1 al Ariane 5.
La nueva versión del cohete Ariane 5 fue concebido por la ESA para garantizar la competitividad de Europa en el mercado global de lanzamientos. Hoy en día, el modelo Ariane 5 ECA puede colocar cargas cercanas a las 10 toneladas en la órbita geoestacionaria en torno al Ecuador, usada sobre todo para los satélites de observación de la Tierra y telecomunicaciones. También se ha desarrollado una versión especial para lanzar la cápsula europea ATV a la Estación Espacial Internacional.
Como complemento al Ariane 5, es necesario disponer también de cohetes lanzadores más pequeños. Por eso la ESA ha desarrollado el cohete lanzador Vega, capaz de situar en órbita baja cargas de hasta 1,5 toneladas. Además, el cohete de capacidad media ruso Soyuz está siendo adaptado para su lanzamiento desde el Puerto Espacial Europeo en Kourou, en la Guayana Francesa, lo que añadirá una gran flexibilidad a la capacidad europea de lanzamiento de satélites.
De cara al futuro, la ESA y la industria aeroespacial europea investigan nuevas tecnologías y sistemas de propulsión que permitan acceder al espacio de forma más simple y económica.