Ilustración de lo que podría estar ocurriendo tras el grueso disco de polvo que rodea a la joven estrella de tipo solar V1647 Ori. Las observaciones en rayos X de los telescopios espaciales XMM-Newton, de la ESA; Chandra, de la NASA; y el japonés Suzaku han desvelado que el polvo cubre una estrella que rota rápidamente, con un periodo de sólo un día. Es la máxima velocidad a la que puede rotar sin deshacerse en pedazos una estrella de este tamaño, con el 80% de la masa del sol y un diámetro unas cuatro veces superior. Los datos también sugieren que la materia del disco cae a la superficie estelar en dos regiones con forma de buñuelo, situadas en puntos opuestos de la superficie y en las que la materia se calienta y queda confinado el plasma a alta temperatura.