Columbus, un año en órbita
Hoy hace un año que el laboratorio europeo Columbus ocupó su posición en la Estación Espacial Internacional (ISS), marcando el principio de una nueva era para Europa en los vuelos tripulados.
A las 22:44 CET (21:44 UT) del 11 de Febrero de 2008 la astronauta de la NASA y comandante de la ISS Peggy Whitson inició la captura final del que se convertiría en el nuevo módulo de la ISS. Desde ese momento el laboratorio Columbus, sólidamente fijado al lateral derecho del módulo Node 2, empezó a formar parte de la Estación. Europa tiene ahora su primera base espacial permanente.
Infraestructura orbital
"Columbus significa que la ESA tiene ya su propia infraestructura orbital. Esto nos permite llevar a cabo nuestro propio programa de uso. Además proporciona al Cuerpo Europeo de Astronautas oportunidades de vuelo, y nos permite adquirir experiencia en la operación de infraestructuras tripuladas”, explica Bernardo Patti, Jefe de Programa de la ISS de la ESA.
Las escotillas entre el Columbus y la ISS fueron abiertas un día después de la llegada del laboratorio, el 12 de Febrero de 2008, y la tripulación entró en el módulo por primera vez en órbita. Los astronautas de la ESA Léopold Eyharts y Hans Schlegel dirigieron la entrega del módulo. Eyharts permaneció después a bordo de la Estación hasta completar una estancia de siete semanas en total, finalizando las actividades de la entrega y poniendo en marcha los primeros experimentos científicos.
Programa científico
Todos los equipos lanzados con el Columbus –los cuatro armarios interiores para experimentos, pero también las dos cargas útiles externas- han proporcionado ya valiosos datos científicos. Se han llevado a cabo experimentos en campos tan variados como la biología vegetal, exobiología, física solar, fisiología humana y ciencia de fluidos.
"Teniendo en cuenta que los recursos de tripulación hasta ahora han sido muy limitados, podemos estar muy satisfechos de la actividad científica del Columbus en su primer año tanto en productividad como en términos de éxito relativo”, dice Martin Zell, Director del Depertamento de Uso de la ISS de la ESA. "También hemos demostrado que podemos mantener y mejorar las instalaciones; que los equipos son realmente modulares y adaptables a cualquier experimento con las correspondientes actualizaciones del software, o con lo que haga falta”.
Inicio del viaje
"Estamos muy orgullosos y felices de lo logrado hasta ahora”, añade Patti, acerca del primer día del Columbus en órbita. “No debería verse como el final de una fase del programa de la ISS; más bien, la celebración de hoy es sólo el principio del viaje del Columbus”.
Como el Columbus, la Estación Espacial Internacional, que cumplió diez años en órbita el pasado Noviembre, sigue adelante. Tras la llegada del Columbus se ha instalado también el laboratorio japonés Kibo, en el lado opuesto del Node 2, y la estructura de la ISS está a punto de ser completada.
Este Mayo, con la llegada de la nave Soyuz 19S, se cumplirá otro hito para la estación orbital: su tripulación permanente pasará de tres a seis astronautas por primera vez. Entre los miembros de esta primera tripulación ampliada estará el astronauta belga de la ESA Frank De Winne, que también será el primer Comandante de la ISS europeo a partir de Octubre de 2009.
Con una tripulación de seis miembros, y con De Winne en la Estación durante seis meses, habrá un gran incremento de recursos de tripulación disponibles. “Entre ahora y final de año tenemos 55 experimentos. Columbus está ahora bien preparado para realizarlos”, dice Zell. “Estamos listos para la llegada de Frank, y para un crecimiento considerable de la ciencia”.
Base de pruebas para la exploración futura
Columbus, un laboratorio científico multidisciplinar de vanguardia, fue concebido también como área de ensayo para misiones tripuladas futuras –como la propia ISS en su conjunto-. “No sólo para ensayar el comportamiento de los humanos lejos de la protección de la Tierra, sino también para probar tecnologías que pueden ser útiles para la futura exploración humana del Sistema Solar”, explica Simonetta Di Pippo, Directora de Vuelos Tripulados de la ESA. “Estamos incrementando gradualmente el número de tecnologías que queremos probar en la Estación. Columbus es uno de los sitios donde estas tecnologías serán probadas en cooperación con nuestros socios internacionales”.
Animada por el éxito tanto del Columbus como de Julio Verne, el primer ATV (Vehículo Automatizado de Transferencia), la ESA empieza a considerar futuras actividades tripuladas. “Con el éxito del Columbus y del ATV la ESA no sólo empieza a desempeñar su papel de socio de pleno derecho en la Estación, sino que gana impulso en los vuelos tripulados y en la capacidad de exploración. Estamos llevando a cabo el mandato de los ministros europeos de desarrollar un sistema de transporte de carga que sirva a la ISS y siente las bases de las decisiones futuras en este campo estratégico”, añade Di Pippo. “Todas estas iniciativas son fuente de innovación y desarrollo de alta tecnología que contribuyen a la competitividad Europea y refuerzan su papel como socio potente y fiable en la exploración global”.