Diario de Mars500: instalándose en el módulo
Dos semanas después de comenzar su misión simulada a Marte dentro de una instalación especial de aislamiento en Moscú, los seis miembros de la tripulación están muy animados. Uno de los miembros de la tripulación seleccionados por la ESA, Oliver Knickel, comparte las primeras hojas de su diario desde que comenzó la estancia de 105 días para el estudio Mars500.
Oliver Knickel escribe:
Tras la emoción y el estrés de las semanas previas al comienzo del experimento, sentimos un gran alivio y mucha emoción cuando se cerró la compuerta el 31 de Marzo a las 14:00, hora de Moscú. Lo primero que hicimos fue limpiar todo el módulo y luego almorzamos todos juntos.
Cyrille me hizo mucha gracia cuando intentó calentar un plato típico alemán llamado ‘Kaiserschmarren’, que consiste en unos trozos de masa caliente que se comen acompañados de salsa fría de manzana. Había metido el paquete del Kaiserschmarren (que tiene dos partes: una con la masa y otra con la salsa de manzana) en el microondas y se preguntaba porqué sólo se estaba calentando una mitad. Tras unas buenas risas y la masa ya prácticamente vaporizada, mientras que la salsa de manzana estaba tan solo templada, le enseñé cómo se prepara el Kaiserschmarren.
El resto del primer día lo pasamos preparando nuestro nuevo hogar para los próximos 3.5 meses, intentando hacerlo lo más agradable posible. Los días siguientes empezamos a familiarizarnos con los experimentos que desarrollaremos durante las próximas semanas. Para mantenernos físicamente en forma, Cyrille y yo estamos utilizando un dispositivo que estimula los músculos enviándoles una corriente eléctrica a una frecuencia regular. Esto es nuevo para nosotros y es una sensación un tanto divertida, especialmente cuando usamos estos dispositivos tres horas seguidas.
Todos dormimos bien las primeras noches, sin despertarnos por nada, a pesar de que en las habitaciones de la tripulación puedes escuchar ruidos de todo el módulo, aunque las puertas estén cerradas. Me dí cuenta de que para caber en la cama tengo que abrir la puerta del armario que hay en la cabecera, ya que tanto mi cama como yo medimos exactamente 1.85 m. Como cuando duermes necesitas un poco más de espacio que tu altura habitual porque tus pies no están a 90 grados con las piernas, como cuando estás de pie, yo necesito 1.95 m, lo que sólo es posible si abro el armario que está detrás de la cama y duermo con la cabeza entre mis libros y carpetas.
Estamos entusiasmados con la magnífica comida que nos han proporcionado. Aunque al principio era un poco extraño comer sólo cuando nos autorizan, la apreciamos mucho y siempre es agradable cuando nos juntamos todos para cenar, especialmente desde que nuestro comandante empezó a condimentar la comida con las verduras recogidas en el invernadero del módulo.
Al final de la primera semana, tuvimos la oportunidad de estrenar nuestra sauna, que tiene sólo un metro cuadrado, se calienta a 60ºC, y solo la puede usar una persona a la vez. Cyrille y yo estuvimos en la sauna unos 15 minutos cada uno y disfrutamos mucho el poder estar en una sauna en unas condiciones tan especiales.
Con relación al trabajo, nos estamos acostumbrando a todos los detalles de los numerosos experimentos que tenemos que realizar. Por una parte es muy interesante, pero por otra nos mantiene ocupados la mayor parte del día. Como estamos haciendo un turno nocturno cada seis días (lo que significa no dormir), por las noches estamos tan cansados que nos quedamos dormidos inmediatamente, sin preocuparnos por las condiciones en las que estamos viviendo.
Tras terminar nuestras dos primeras semanas dentro del módulo, estamos deseando avanzar y comenzar con las distintas tareas para las que nos hemos estado entrenando tanto tiempo.
