Los módulos de ExoMars, juntos de nuevo
El róver Rosalind Franklin de ExoMars ha vuelto a reunirse con la plataforma de superficie Kazachok, el módulo de transporte y el módulo de descenso en Cannes (Francia).
Todos salvo el róver salieron a finales de septiembre de las instalaciones de Thales Alenia Space en Turín (Italia), mientras que este lo hizo la semana pasada. Ahora, una vez superado con éxito el control de estado tras el traslado entre centros, se está preparando su integración con Kazachok para después realizar los ensayos de interfaz y de funcionamiento combinado.
Los ensayos posteriores incluirán pruebas de compatibilidad electromagnética, que no solo confirmarán el buen funcionamiento de la electrónica interna de la nave, sino también que no haya interferencias entre las distintas unidades que funcionarán simultáneamente. Las pruebas de equilibrio de los distintos elementos que componen el conjunto de la nave —incluidos los módulos de descenso y transporte— confirmarán que se cumplen los valores previstos para el centro de masa y el momento de inercia, necesarios para garantizar el correcto guiado y control durante las fases de lanzamiento, crucero, entrada y descenso.
Después, el Centro de Operaciones de la Nave que la ESA posee en Darmstadt (Alemania) verificará las capacidades en tierra de manejar Kazachok y comprobará las interfaces de la plataforma de superficie con Rosalind Franklin enviando comandos del róver preparados por el Centro de Control de Operaciones del Róver (ROCC) en Turín.
Durante este mes también se trabaja en ROCC para verificar el proceso de comando durante las operaciones en superficie de la misión con el llamado “Modelo de Pruebas sobre el Terreno” (Ground Test Model) del robot explorador. Durante los primeros soles en Marte, antes de que Rosalind Franklin se aleje de la plataforma de aterrizaje, el róver recibirá los comandos de ESOC a través de la plataforma. Una vez que pose las ruedas sobre suelo marciano para comenzar su misión, las operaciones científicas se gestionarán directamente desde ROCC. El Satélite para el estudio de Gases Traza de ExoMars, que se encuentra orbitando el planeta desde 2016 y se opera desde ESOC, actuará como relé de datos entre la Tierra y Marte. El modelo de suelo operado en el Simulador de Terreno Marciano (MTS) de ROCC tendrá un papel clave al servir para el entrenamiento de los operadores y científicos que se preparan para la misión de Rosalind Franklin a partir de marzo de 2023. También se empleará para validar las complejas actividades del róver y para probar cualquier comando no rutinario antes de cargarlo en él.
El programa ExoMars es una misión conjunta de la ESA y la Agencia Espacial Federal de Rusia, Roscosmos.