Más información sobre Aurora
Los orígenes de Aurora
Aurora forma parte de la estrategia espacial europea, respaldada por el Consejo de Investigación de la Unión Europea y el Consejo de la ESA en el año 2001. Esta estrategia exige que Europa:
- explore el Sistema Solar y el Universo
- promueva el desarrollo de nuevas tecnologías
- fomente entre los jóvenes europeos el interés por la ciencia y la tecnología
Como consecuencia de este desafío, la ESA creó en el año 2001 el Programa Aurora, un programa de cooperación entre las Direcciones de Ciencia, Vuelos Espaciales Tripulados y Apoyo Técnico y Operativo de la ESA.
El objetivo principal del Aurora es elaborar, y posteriormente llevar a cabo, un plan europeo a largo plazo para la exploración robótica y humana del Sistema Solar; un plan en el que Marte, la Luna y los asteroides constituirán los principales objetivos.
Otro de los objetivos más importantes del programa es buscar vida más allá de la Tierra. Las misiones futuras del programa transportarán cargas útiles de exobiología (biología extraterrestre) altamente desarrolladas para investigar la posibilidad de que existan otras formas de vida en otros planetas del Sistema Solar.
A partir de estos objetivos, podemos observar claramente que la interdependencia entre exploración y tecnología es la base del Programa Aurora. Por un lado, el deseo de explorar proporcionará el estímulo necesario para desarrollar nuevas tecnologías, mientras que por otro, la introducción de tecnologías innovadoras permitirá realizar exploraciones.
La exploración del espacio
La curiosidad que genera nuestro mundo y el Universo que nos rodea ha sido el motor que ha impulsado el progreso humano desde tiempos prehistóricos. Hoy en día, la exploración del espacio sigue siendo uno de los aspectos más estimulantes y apasionantes de la investigación científica.
Desde que se inició el Programa Aurora, tanto la industria como los círculos académicos han propuesto numerosas ideas innovadoras y apasionantes para la futura exploración espacial. Durante el 2001, la ESA recibió más de 300 respuestas a su solicitud de sugerencias a la comunidad espacial sobre futuras misiones de exploración. A esta solicitud le siguió otra “demanda de ideas” en el 2002, sobre la tecnología necesaria para poder realizar dichas misiones. Todas las propuestas vinieron acompañadas de una estimación preliminar de su duración y de una evaluación de su coste y viabilidad.
Entre las sugerencias recibidas podemos destacar la investigación de Plutón, el planeta más pequeño y remoto del Sistema Solar; el establecimiento de una estación de lanzamiento en la Luna; y la exploración humana de Marte.
El programa Aurora evalúa detenidamente la viabilidad, tanto técnica como financiera, de todas las ideas recibidas. Es entonces cuando se anima a la industria europea a desarrollar la tecnología necesaria para llevar a cabo estas ideas.
Tecnología avanzada
Cada fase de la exploración humana de Marte requerirá progresivamente de una tecnología cada vez más compleja. En algunos casos las tecnologías existentes podrán desarrollarse o adaptarse, pero en la mayoría de los casos será preciso que la industria europea desarrolle tecnologías innovadoras que permitan llevar a cabo futuras misiones de exploración.
Los estudios tecnológicos llevados a cabo dentro del Programa Aurora permitirán a Europa seleccionar las tecnologías que deben tener prioridad para su desarrollo en Europa de entre las numerosas tecnologías que se ofertan, así como conocer el valor de las tecnologías ofrecidas por socios potenciales. Entre las tecnologías necesarias para poder realizar una misión tripulada a Marte se encuentran las siguientes: frenos de aire, navegación y aterrizaje precisos, sistemas de propulsión que permitan realizar viajes más rápidos y económicos; y sistemas de apoyo que posibiliten la vida humana en entornos espaciales hostiles.
Cooperación internacional
Uno de los factores clave del Aurora es la estrecha cooperación que existe dentro de la ESA, así como la colaboración con la industria y los círculos académicos europeos y canadienses.
Pese a que el Aurora sea una programa de la ESA que va a fomentar la industria europea, en muchas de las misiones será necesaria la cooperación internacional. Por ejemplo, Canadá, que ha firmado un acuerdo de cooperación con la ESA, ya está participando en el Programa Aurora.
La cooperación internacional es importante porque reduce costes y permite que los países participantes aprendan de la experiencia de los demás. El programa Aurora va a garantizar que la ESA obtenga el máximo beneficio de las empresas comunes con socios internacionales.
Aproximación paso por paso
El establecimiento de una aproximación paso por paso del Aurora implica que las misiones van a ser cada vez más complejas, hasta culminar, si todo va bien, en una expedición tripulada a Marte para el año 2030. Entre los pasos que hay que emprender hasta llegar a ese momento es probable que también se incluya la exploración de la Luna, así como:
- detección remota del entorno marciano
- exploración robótica y análisis de la superficie
- misiones de prueba de regreso de Marte
- una avanzadilla robótica
No todos estos pasos, cuyo objetivo final es el envío de personas a Marte, van a formar parte necesariamente del Programa Aurora. Como consecuencia de la cooperación internacional, las distintas agencias colaboradoras contribuirán en aquellas misiones que mejor se adapten a sus requisitos específicos y áreas de conocimiento.
Comité Asesor del Programa de Exploración
Todas las ideas recibidas se examinan para evaluar su viabilidad y para garantizar que son compatibles con la estrategia espacial europea. Después, se envían al Comité Asesor del Programa de Exploración (EPAC) para que las analice con mayor profundidad. Este órgano cuenta con expertos europeos en tecnología y ciencia así como con un astronauta de la ESA.
Consejo de Participantes del Aurora
El Consejo de Participantes del Aurora es el órgano que toma las decisiones finales sobre la elección de misiones y tecnologías. Este Consejo está formado por representantes de todos los Estados Miembros de la ESA que forman parte del Programa Aurora, así como Canadá. En la actualidad cuenta con 10 miembros.
Industria
Una vez aprobada una misión y la tecnología asociada a ésta, se invita a la industria europea y a la canadiense a licitar para la realización del trabajo necesario para llevar a cabo el proyecto. La oficina del Programa Aurora se encarga entonces de analizar detalladamente todas las fases de cada uno de los proyectos para garantizar que todo se realice según lo previsto.
El reto final
El Programa Aurora de la ESA es una empresa de las más apasionantes jamás emprendidas en Europa, un esfuerzo en el que van a participar las mentes y las industrias europeas más sobresalientes.