Salar de Atacama, Chile
Desde la llanura del salar de Atacama, en el este, hasta la cordillera Domeyko en el oeste, Sentinel-2 nos lleva a conocer una parte del desierto de Atacama, en el norte de Chile.
Este desierto, que se extiende por parte de la costa occidental de Sudamérica, está considerado uno de los lugares más secos de la Tierra. Se trata de un ‘desierto costero’, ya que las frías corrientes ascendentes del océano Pacífico impiden que las precipitaciones lleguen a tierra firme. Además, los vientos procedentes del océano arrastran niebla hasta allí.
Gracias a la elevada altitud de la meseta de Atacama, a su escasa nubosidad y a la ausencia de contaminación lumínica, es uno de los mejores lugares del mundo para llevar a cabo observaciones astronómicas, por lo que alberga dos observatorios de gran importancia.
Además, ciertas áreas de este desierto se han comparado con el planeta Marte y se han utilizado como localizaciones de escenas desarrolladas en el planeta rojo. La ESA incluso ha probado un robot explorador autónomo allí, debido a las similitudes de Atacama con las condiciones marcianas.
En la parte inferior derecha de la imagen, las formas geométricas de grandes estanques de evaporación dominan este salar, que constituye el mayor depósito salino de Chile. Con unos 3.000 km2, se trata tercer desierto salino más grande del mundo, y una de las principales fuentes de litio activas. En los estanques de evaporación como los mostrados en la imagen, se aísla de la salmuera el bicarbonato de litio que después se empleará en la fabricación de baterías. La creciente demanda de litio ha hecho que su valor haya aumentado significativamente en los últimos años, especialmente para la producción de baterías de los automóviles eléctricos.
Esta imagen, que también aparece en la galería de vídeos del programa Earth from Space, fue tomada por el satélite Sentinel-2A de Copernicus el 29 de abril de 2017.