Samantha Cristoforetti
La astronauta de la ESA Samantha Cristoforetti nació en 1977 en Milán, Italia, y pasó la mayor parte de su juventud en Malè, en la provincia de Trento. Desde pequeña soñaba con tocar el cielo y le apasionaba la ciencia ficción.
Para hacer realidad sus sueños, Samantha estudió ingeniería aeroespacial en varias universidades de distintos países. Sus tesis se centraron en los combustibles sólidos para cohetes, las estructuras ligeras y la aerodinámica.
Parte de su educación consistió en viajar y en aprender idiomas, comenzando con un año de instituto en los Estados Unidos. En 2001 se graduó en ingeniería mecánica por la Universidad Politécnica de Múnich, Alemania, con especialidades en propulsión aeroespacial y estructuras ligeras. Durante sus estudios pasó cuatro meses en la Escuela Nacional Superior de Aeronáutica y del Espacio en Toulouse, Francia, realizando un proyecto experimental en aerodinámica. Samantha escribió su proyecto fin de carrera sobre combustibles sólidos para cohetes durante una estancia de 10 meses en la Universidad de Tecnología Química Mendeleev de Moscú, Rusia.
Tan pronto como la fuerza aérea italiana abrió sus puertas a las mujeres, Samantha fue una de las primeras en alistarse. Durante su entrenamiento en la Academia de la Fuerza Aérea Italiana completó una diplomatura en ciencias aeronáuticas por la Universidad de Nápoles Federico II en el año 2005 y se formó como piloto de caza (ENJJPT).
Durante su estancia en la fuerza aérea acumuló más de 500 horas de vuelo en diversas aeronaves militares y alcanzó el rango de capitán.
Su formación técnica, su habilidad para pilotar máquinas de alta tecnología, su facilidad para los idiomas y su entusiasmo por viajar la convirtieron en una candidata perfecta para ser astronauta. En 2009 fue una de las seis personas elegidas de entre los más de 8.000 europeos que se presentaron a las pruebas para formar parte del cuerpo de astronautas de la ESA.
En 2012 Samantha fue asignada a la misión Futura. Durante su entrenamiento tuvo que viajar por todo el mundo, lo que le resultó fácil gracias a su dominio del alemán, el francés, el inglés y el ruso. Con la mirada puesta en el futuro, Samantha ya está estudiando chino en su tiempo libre.
Samantha disfruta compartiendo sus vivencias como astronauta en las redes sociales. La puedes encontrar en Twitter como @AstroSamantha