Publicados los primeros datos de Sentinel-5P
Tras meses de pruebas y una cuidadosa evaluación, acaban de publicarse los primeros datos sobre contaminantes del aire procedentes del satélite Sentinel-5P de Copernicus. Estos primeros mapas muestran una serie de gases traza que afectan a la calidad del aire, como monóxido de carbono, dióxido de nitrógeno y ozono.
Lanzado el 13 de octubre de 2017, Sentinel-5P es el primer satélite de Copernicus dedicado a monitorizar nuestra atmósfera. Forma parte de la flota de misiones Sentinel que la ESA desarrolla para el programa de vigilancia medioambiental Copernicus de la Unión Europea, gestionado por la Comisión Europea.
Philippe Brunet, director de Política Espacial, Programa Copernicus y Defensa de la Comisión Europea, celebró la publicación y la precisión de los nuevos datos, que arrojan nueva luz sobre la contaminación del aire a escala global.
“Estos primeros datos constituyen un nuevo hito en nuestro programa Copernicus. Muestran cómo Sentinel-5P está llamado a marcar una diferencia en la vigilancia de la calidad del aire y subraya la contribución de la UE en la lucha contra el problema mundial de la contaminación aérea”.
La baja calidad del aire continúa cobrándose las vidas de millones de personas al año, por lo que cada vez es más importante dar con formas mejores y más precisas de vigilar el aire que respiramos.
Gracias al instrumento Tropomi, el espectrómetro de imágenes multiespectrales más avanzado hasta la fecha, Sentinel-5P focalizarse en una zona de la superficie terrestre y mostrar datos muy precisos y detallados sobre la atmósfera.
Con una resolución máxima de 7 x 3,5 km, puede detectar hasta la contaminación del aire de ciudades concretas.
Esta elevada resolución espacial es clave para que los datos procedentes de Sentinel-5P resulten de tanta utilidad. Además, Tropomi es capaz de localizar los lugares desde donde se emiten gases contaminantes, lo que permite identificar puntos calientes.
Los datos iniciales han señalado la contaminación emitida en grandes ciudades y rutas de navegación gracias a las mediciones de dióxido de nitrógeno en Europa, África, Oriente Medio e India.
Estos nuevos datos también muestran el transporte de monóxido de carbono de India a China, así como el ‘cierre’ del agujero de ozono durante 2017.
Harry Förster, de la Oficina Espacial de los Países Bajos, lo explica así: “Sentinel-5P permite la creación de nuevas aplicaciones europeas en este ámbito y la mejora de las ya existentes, ya que Tropomi ofrece una resolución nunca vista”.
“En combinación con la mayor sensibilidad de los detectores, ahora contamos con un espectrómetro diez veces mejor que su predecesor”.
Josef Aschbacher, director de Programas de Observación de la Tierra de la ESA, añade: “Estoy orgulloso de que ahora contemos con un instrumento de medida puntero que nos permitirá capturar datos de alta calidad de la atmósfera a nivel mundial y con una precisión sin precedentes”.
Claus Zehner, responsable de la misión Sentinel-5P de la ESA, afirma que, a menudo, “cuando se considera la necesidad de vigilar la atmósfera, se mencionan el cambio climático y la desaparición de la capa de ozono”.
“Sin embargo, la calidad del aire es un problema general gravísimo. Afecta a la salud de las personas y también afecta a la agricultura y a la economía”.
Una vez completada la fase de puesta en servicio, los datos de Sentinel-5P ya está disponibles para todo el mundo de forma gratuita.
De responsables políticos a agencias medioambientales y personal científico, los usuarios podrán acceder a datos que, a la postre, les ayudarán elaborar mejores pronósticos y a mitigar los problemas de calidad del aire.
Sentinel-5P también contribuirá a otros servicios, como los de vigilancia de cenizas volcánicas para la seguridad aérea y de advertencia por altos niveles de radiación UV.