Las lunas
Las lunas son objetos naturales que giran alrededor de los planetas. Los científicos suelen referirse a ellas como satélites planetarios (a los satélites creados por el hombre se les llama a veces lunas artificiales). En nuestro Sistema Solar hay unas 170 lunas. La mayoría de ellas orbitan alrededor de los gigantes gaseosos Júpiter y Saturno. Normalmente, los planetas pequeños tienen pocas lunas: Marte tiene dos, la Tierra una, en tanto que Venus y Mercurio carecen de lunas.
La Luna de la Tierra es inusualmente grande en comparación con el planeta. La mayoría de las lunas se ven muy pequeñas en relación con el planeta cercano. Sin embargo, algunas lunas de Júpiter y Saturno son mucho más grandes que nuestra Luna. Ganímedes y Titán son más grandes que el planeta Mercurio.
El pequeño tamaño de las lunas hace que casi nunca logren permanecer en la atmósfera. Su escasa fuerza de gravedad permite que los gases escapen al espacio. La que se sale de la norma es Titán, la luna más grande del sistema de Saturno. Titán posee una atmósfera más grande y densa que la de la Tierra. El nitrógeno es el gas principal de ambas atmósferas, pero Titán carece de oxígeno y de vida. Su superficie se halla oculta tras una bruma anaranjada. Algunos científicos creen que Titán es como una Tierra primitiva y congelada.
Se piensa que algunos satélites, como nuestra Luna, surgieron de grandes colisiones en los principios de la historia del Sistema Solar. La Luna se formó a partir de la nube de desechos que quedó en órbita alrededor de la Tierra. Otras lunas pueden haber surgido de las nubes de gas y polvo que rodeaban a los planetas gigantes cuando estos atraían el material. La mayoría de las lunas pequeñas son cometas o asteroides que quedaron atrapados al pasar demasiado cerca de un gran planeta.
Última modificación 26 enero 2011