Proba-3: cuando dos satélites son mejor que uno

Un artista ha realizado esta imagen del aspecto que tendrán los dos satélites Proba-3 una vez posicionados en el espacio. Crédito: ESA-P. Carril.

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05 diciembre 2024

¿Qué pasaría si dos satélites pudieran flotar en el espacio, a 144 metros de distancia entre sí, pero funcionando juntos de forma tan perfecta que se comportaran como una sola máquina gigante? Ese es el objetivo de la nueva misión Proba-3 de la ESA, que acaba de lanzarse en busca de los secretos de nuestro Sol. 

Nuestro misterioso Sol 

¿Has visto alguna vez un eclipse solar? Cuando la Luna bloquea el Sol, revela su tenue atmósfera exterior, llamada corona. Esta misteriosa región es millones de grados más caliente que la superficie del Sol, un enigma que los científicos intentan resolver. De la corona también salen enormes explosiones llamadas Eyecciones de Masa Coronal, que causan problemas a astronautas, satélites e incluso a las redes eléctricas de la Tierra. Sin embargo, la corona es un millón de veces más débil que el Sol y sólo es visible durante unos minutos en caso de eclipse solar. Esto dificulta enormemente su estudio. 

¡He aquí la misión Proba-3! Se trata de un par de satélites que pronto empezarán a trabajar juntos para resolver este reto. 

  • El satélite Ocultador lleva un gran disco circular para bloquear la luz deslumbrante del Sol, creando un eclipse artificial que será visto por su compañero. 
  • El satélite Coronógrafo lleva un telescopio especial para estudiar en detalle la corona del Sol.  

Juntos, estos innovadores satélites crearán eclipses de larga duración en el espacio, lo que permitirá a los científicos observar la corona ¡hasta seis horas seguidas! 

Esta foto muestra los satélites Occulter y Coronagraph en fase de pruebas. Fíjate en su tamaño comparado con el de los ingenieros que trabajan en ellos: ¿son los satélites más grandes o más pequeños de lo que esperabas? Crédito: ESA - P. Sebirot.

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3, 2, 1 - ¡despegue!

Lanzar dos satélites al espacio no fue fácil, pero la ESA lo planeó todo a la perfección. Proba-3 despegó a bordo del potente cohete indio PSLV-XL desde el Centro Espacial Satish Dhawan, un famoso puerto espacial de la India. 

Ya a salvo en el espacio, los dos satélites se dirigen a una órbita que se extiende a 60.000 kilómetros de la Tierra, distancia suficiente para obtener una perfecta visión ininterrumpida del Sol. Tras un breve periodo de preparación, los satélites comenzarán su increíble «ballet espacial», volando en formación para realizar sus experimentos. 

Ver a Proba-3 abandonar la Tierra en su viaje para estudiar el Sol fue un acontecimiento emocionante para los entusiastas del espacio de todo el mundo. Pronto comenzará la verdadera ciencia. 

Dato curioso: Proba-3 es como una danza espacial cuidadosamente coreografiada, con los dos satélites volando exactamente a 144 metros de distancia, con una precisión de unos pocos milímetros. Esto la convierte en la primera misión de vuelo en formación de precisión del mundo. 

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