El ARTE de formarse
El primer grupo de la reserva de astronautas de la ESA ha finalizado sus dos meses intensivos de entrenamiento (ART, por sus siglas en inglés). Durante esta fase inicial del mismo, los astronautas de reserva de la ESA Sara García Alonso, de España, Andrea Patassa, de Italia, Arnaud Prost, de Francia, Amelie Schoenenwald, de Alemania, y Aleš Svoboda, de Chequia, se iniciaron en las habilidades esenciales necesarias para la futura exploración espacial y la investigación científica.
Seleccionados entre 22 500 solicitantes de todos los Estados miembros de la ESA, los astronautas de reserva superaron la selección de astronautas de la ESA de 2022, que incluía una promoción de cinco astronautas de carrera y doce de reserva. Su entrenamiento comenzó en octubre de 2024 en el Centro Europeo de Astronautas (EAC) de la ESA en Colonia (Alemania).
El programa de entrenamiento de astronautas de reserva se basa en módulos del entrenamiento básico de astronautas de la ESA, diseñado para dotar a los participantes de una experiencia técnica y práctica inicial para misiones espaciales y mejorar su preparación para incorporarse rápidamente al entrenamiento de misiones específicas en caso necesario. A lo largo del programa, este primer grupo adquirió una sólida formación en sistemas de naves espaciales, ingeniería de vuelo, robótica y sistemas de soporte vital, que constituyeron la espina dorsal técnica de su formación.
Uno de los momentos culminantes de su entrenamiento fue la familiarización con los paseos espaciales. En la instalación de flotabilidad neutra de la ESA, los astronautas de reserva practicaron submarinismo para simular la ingravidez de la microgravedad. Estas sesiones sirvieron de introducción a tareas como la realización de reparaciones o la instalación de equipos, lo que permite hacerse una idea de los conocimientos necesarios para las operaciones en la Estación Espacial Internacional o la futura exploración lunar.
La preparación científica fue otro de los objetivos fundamentales. El grupo realizó cursos básicos de biología y técnicas de laboratorio para estar preparados para realizar experimentos en el espacio. También participaron en rutinas de acondicionamiento físico y actividades de participación ciudadana, como apoyo a la misión de la ESA de inspirar y educar.
Para terminar esta primera fase de formación, Sara, Andrea, Arnaud, Amelie y Aleš realizaron ejercicios de supervivencia en condiciones invernales. Estas actividades les sirven de preparación para entornos extremos que pueden encontrar durante las misiones, como aterrizajes imprevistos de las naves espaciales en lugares remotos. En este curso aprenden técnicas esenciales de supervivencia, como encender fuego en la naturaleza, tratar las lesiones relacionadas con el frío y la hipotermia, construir camillas improvisadas y refugios en la nieve, todo ello mientras soportan noches a temperaturas bajo cero.
Este grupo volverá al EAC más adelante, en 2025, para la siguiente fase de su formación, que se basará en los conocimientos adquiridos. Mientras tanto, un segundo grupo de astronautas de reserva de la ESA –integrado por la británica Meganne Christian, la italiana Anthea Comellini, el británico John McFall y la austriaca Carmen Possnig– comenzará su programa de entrenamiento en enero de 2025.
El programa de entrenamiento de astronautas de reserva de la ESA refleja el compromiso de la agencia con el avance de las capacidades europeas en materia de vuelos espaciales tripulados. Al dotar a estas personas de las competencias que necesitan, la ESA se prepara para los retos y oportunidades de las futuras misiones en órbita terrestre y más allá.
Comparten sus experiencias en ART
Sara García Alonso
«Ha sido un viaje increíble, que me ha cambiado la vida. El entrenamiento aquí en el EAC es muy variado, lo que lo hace muy atractivo, cada día es diferente. Sigo con mi trabajo de investigación paralelamente a este entrenamiento, así que es como vivir dos vidas al mismo tiempo. La experiencia práctica y la formación sobre el terreno complementan perfectamente mi trabajo en el laboratorio y es fascinante ver cómo se entrelazan. Estoy muy ilusionada con el futuro y con ver adónde me lleva este viaje».
Andrea Patassa
«El viaje de entrenamiento de astronautas de reserva es a la vez exigente y gratificante. Desde zambullirse en una piscina de flotabilidad neutra hasta recorrer los Pirineos nevados en un entrenamiento de supervivencia invernal, es una prueba constante de habilidades técnicas, resistencia, adaptabilidad y trabajo en equipo. Cada desafío refuerza la importancia de salir de mi zona de confort para crecer y sirve de recordatorio del privilegio que supone contribuir a la exploración espacial».
Arnaud Prost
«Ser seleccionado como parte de la clase de astronautas de 2022 fue un honor increíble. El entrenamiento en el Centro Europeo de Astronautas de Colonia ha sido una experiencia reveladora, que permite vislumbrar las complejidades y la emoción de la exploración espacial. Cada día es un paso más hacia la comprensión de los retos a los que podríamos enfrentarnos más allá de nuestro planeta y es inspirador formar parte de un equipo que comparte esta visión. Estoy ansioso por afrontar las experiencias únicas de entrenamiento que nos esperan, ya que serán clave para prepararnos para lo que está por venir».
Amelie Schoenenwald
«Llegar al Centro Europeo de Astronautas de Colonia fue como volver a casa. El ambiente aquí es increíble, desde expertos espaciales experimentados hasta becarios motivados, todos contribuyen a crear un entorno verdaderamente inspirador. El trabajo en equipo está en el centro de todo lo que hacemos, no solo para las misiones, sino también para la vida cotidiana. Conocer a tu equipo, entender cómo funciona cada uno y apoyarse mutuamente en las dificultades son habilidades esenciales que desarrollamos aquí. Todos colaboran y se apoyan, lo que crea un fuerte sentido del compañerismo y de un propósito compartido».
Aleš Svoboda
«Ser seleccionado para formar parte de la reserva de astronautas de la ESA fue un momento de felicidad increíble. Ahora, que estamos inmersos en la formación, estoy disfrutando especialmente de las actividades prácticas, desde bucear en la instalación de flotabilidad neutra hasta explorar la historia de los vuelos espaciales tripulados junto a expertos. También lo veo como una oportunidad para compartir la emoción de los vuelos espaciales y motivar a los jóvenes a explorar los campos STEM. En la República Checa necesitamos más licenciados en áreas técnicas y científicas, y creo que el espacio puede inspirar a la próxima generación a seguir estos caminos».