El Monitor de Interacciones Atmósfera-Espacio
![Espectros rojos, chorros azules y elfos](/var/esa/storage/images/esa_multimedia/images/2004/12/tles_sprites_blue_jets_and_elves/14427597-1-eng-GB/TLEs_sprites_blue_jets_and_elves_article.jpg)
El Monitor de Interacciones Atmósfera-Espacio (ASIM) se instalará fuera del laboratorio espacial europeo Columbus para vigilar la aparición de eventos eléctricos a gran altitud.
Su existencia lleva años debatiéndose: huidizas descargas eléctricas en la alta atmósfera con nombres peculiares como espectros rojos, chorros azules o elfos. Aunque han sido detectados por pilotos, resultan difíciles de estudiar, ya que se producen por encima de las tormentas eléctricas.
Los satélites los han rastreado e incluso se han realizado observaciones desde lo alto de montañas, pero el ángulo de visión no es el adecuado para recopilar datos a gran escala. Sin embargo, la baja órbita de la Estación Espacial Internacional cubre una gran parte de la Tierra a lo largo del ecuador y resulta idónea para capturar espectros y chorros.
En 2015, el astronauta de la ESA Andreas Mogensen registró numerosos destellos azules de varios kilómetros a unos 18 km de altitud, incluyendo un chorro azul pulsante que alcanzó los 40 km. Un vídeo grabado por Andreas mientras sobrevolaba desde la ISS la bahía de Bengala, a 28.800 km/h, muestra por primera vez claramente estos fenómenos eléctricos.
Observación permanente
![Ubicación de ASIM en Columbus](/var/esa/storage/images/esa_multimedia/images/2017/12/asim_on_columbus/17282710-2-eng-GB/ASIM_on_Columbus_article.jpg)
Astrid Orr, de la ESA, explica que el sistema “se parece a una antigua cámara estenopeica, pero repetida cientos de veces; a continuación, un ordenador combina los datos para formar una imagen útil”.
Los investigadores desean estudiar la relación entre las emisiones de rayos gamma terrestres, los relámpagos y las descargas eléctricas a gran altitud durante las distintas estaciones realizando un seguimiento y recopilando datos de forma continua durante al menos dos años.
Además de ser un fenómeno poco comprendido y parte de nuestro mundo, estas potentes descargas eléctricas pueden alcanzar zonas muy por encima de la estratosfera e influir en cómo nuestra atmósfera nos protege de la radiación espacial.
![Estudio de chorros azules desde la Estación Espacial](/var/esa/storage/images/esa_multimedia/images/2017/02/thunderstorm_seen_from_space_station/16802515-2-eng-GB/Thunderstorm_seen_from_Space_Station_article.png)
- Lanzamiento: 2018
- Vehículo: Dragon
- Peso: 314 kg
- Consumo de energía en condiciones normales: 200 W (incluyendo los calentadores de supervivencia: 430 W)
- Transmisión de datos: 200 kbit/s continuos
- Contratista principal Terma, Dinamarca
- Centro de control: B.Usoc, Bélgica