La ciencia y la ingravidez
01 abril 2011
¿Estás pensando en convertirte en astronauta? Si te interesa la ciencia y te gustaría saber cómo funcionan las cosas en ausencia de gravedad, puede que ser astronauta sea lo tuyo. Ahora que la Estación Espacial Internacional está casi finalizada, empieza una nueva era de investigación científica en el espacio.
“Tenemos tres módulos de laboratorio especiales unidos a la estación y la investigación científica ya forma parte de la rutina diaria —comentó Christer Fuglesang, astronauta y científico de la ESA—. Nuestro laboratorio europeo Columbus está en pleno funcionamiento, pero siempre estamos dispuestos a aceptar nuevos estudios. El horario cotidiano de la Estación está repleto de estudios científicos, que realizan los astronautas o se llevan a cabo de forma remota. Los astronautas también son sujeto de investigación.”
Uno de los objetos de estudio más interesantes es la adaptación de nuestro cuerpo a un extraño mundo de ingravidez. Esto no sólo mejora nuestro conocimiento de la biología humana, sino que también es clave para la exploración futura de la Luna o de Marte.
Los científicos quieren conocer todos los aspectos del estado de la tripulación. Se supervisa la ingesta de alimentos y se registran los efectos de las diversas dietas. Para ello es necesario recoger muchas muestras de sangre, orina y cabello, almacenarlas en un congelador y enviarlas a la Tierra para su análisis. Los astronautas llevan dos relojes especiales que registran cada movimiento. Las exploraciones corporales también son parte de la rutina diaria.
Dichos estudios ofrecen ventajas directas a la gente de la Tierra, así como a los astronautas en misiones espaciales prolongadas. Llevan esperanza a quienes sufren debilidad ósea, enfermedades cardíacas y pulmonares, así como problemas relacionados con el envejecimiento.