Los huracanes
Los huracanes son las tormentas más impresionantes de la Tierra. Cada verano, esas tormentas giratorias enormes se forman sobre el cálido océano Atlántico. Al desplazarse hacia el oeste y tocar tierra, dejan detrás un reguero de destrucción.
Vientos de más de 200 km/h derriban tendidos eléctricos y edificios. Con frecuencia, olas gigantescas y lluvias torrenciales provocan graves inundaciones.
Los huracanes absorben inmensas cantidades de energía y humedad al pasar sobre el océano cálido. Algunos científicos creen que el calentamiento global puede aumentar el número de huracanes y hacerlos aun más devastadores.
El huracán más destructivo de los últimos años fue el Katrina, que azotó el sur de Estados Unidos en agosto de 2005. Las olas gigantescas y la fuerte lluvia derribaron las defensas contra inundaciones de Nueva Orleáns y dejaron la mayor parte de la ciudad bajo las aguas. Se perdieron más de 1.800 vidas humanas. Fue necesario rescatar a millones de personas y muchas no regresaron jamás.
Por ejemplo, cuando cuatro huracanes azotaron Florida en los meses de agosto y septiembre de 2004, los satélites ERS-2 y Envisat de la ESA pudieron estudiarlos de arriba a abajo.
Los satélites MetOP-A, ERS-2 y Envisat de la ESA pueden observar sus movimientos imprevisibles y estudiarlos a la perfección. Los instrumentos del Envisat envían datos sobre las nubes que giran alrededor del ojo del huracán. También miden la velocidad del viento en torno al ojo del huracán, en el centro del mismo.
Al mismo tiempo, el instrumento de radar mide los vientos y las olas que se desplazan por el océano. El satélite también mide la temperatura de las nubes superiores y de la superficie del mar así como los cambios en el nivel del mar.
Toda esta información tiene una importancia crucial para predecir la cómo evolucionará la tormenta.
Última modificación 12 enero 2011