Los cometas
Los pueblos de la antigüedad sentían temor de los cometas: se decía que traían mala suerte o que presagiaban desastres. Ahora sabemos que los cometas son pequeños mundos helados que se han desprendido de los planeta, como restos de su propia formación. Se piensa que existen miles de millones de cometas en el límite del sistema solar, más allá de la órbita de Plutón.
La mayoría de los cometas son tan pequeños y lejanos que no podemos verlos, ni siquiera con los mayores telescopios. Sin embargo, sí los podemos divisar cuando se dirigen hacia el Sol y forman una cola de gas y polvo. (La palabra cometa significa 'estrella con cabellera'.)
El calor del sol hace que los trozos de hielo se conviertan en gas, en una estela que se prolonga millones de kilómetros hacia el espacio. A pesar de su longitud, las partículas de polvo que contiene la estela no son más grandes que granos de arena.
Algunos cometas dan la vuelta al Sol en sólo unos pocos años; otros, como el cometa Halley, tardan mucho más; y otros aparecen una vez y nunca más se los vuelve a ver. El satélite SOHO de la ESA se ha utilizado para descubrir miles de pequeños cometas que se desplazan muy cerca del Sol. Muchos de ellos se estrellan contra el Sol o son atraídos por su potente fuerza de gravedad.
En 2014, el satélite europeo Rosetta hará historia al entrar en la órbita de un cometa y dejar descender sobre él un módulo de aterrizaje.
Última modificación 12 enero 2011