| Huracán Katrina
Trayectoria del huracán Katrina El 25 de agosto de 2005, el huracán Katrina azotó las pobladas costas del sureste del estado de Florida, en EE.UU., con vientos de 130 kilómetros por hora, y ocasionó cuantiosos daños derivados de las precipitaciones, que dieron lugar a terribles inundaciones. Desde allí, se dirigió hacia el Golfo de México, donde tomó fuerza alimentado por la calidez de las aguas y alcanzó la categoría 5 en la escala Saffir-Simpson. El 29 de agosto, Katrina tocó tierra en la costa sur de Estados Unidos, donde devastó las infraestructuras a lo largo de unos 160 km de costa. Cuando llegó a Nueva Orleans, la intensidad del ciclón se había rebajado a la categoría 3. Al entrar en tierra, rápidamente perdió fuerza y se detuvo el 31 de agosto, cuando se dirigía hacia el nordeste. Como resultado, Nueva Orleans sufrió los efectos de una fuerte marejada ciclónica. ¿Cómo sucedió?
El 25 de agosto, el viento que empezó a girar en torno a un centro de baja presión en las Bahamas, Océano Atlántico, cobró fuerza hasta convertirse en el huracán Katrina. Como en cualquier zona del hemisferio norte donde existan bajas presiones, la corriente de aire circulaba en sentido contrario al de las agujas del reloj. Gráfico del corte vertical de la circulación del viento, las nubes y las precipitaciones asociadas a un huracán Para que pueda formarse un ciclón tropical, la superficie del agua debe tener una temperatura de 27 grados centígrados como mínimo. El líquido se evapora como consecuencia de la radiación solar y asciende en forma de vapor de agua que, al condensarse, forma nubes y libera energía. | | Imagen captada por el radar ASAR en el modo de banda ancha (Wide Swath) que muestra el ojo del huracán Katrina | | Debido a la fuerza de Coriolis, se forma un torbellino que arrastra el aire hacia arriba en espiral. Esta espiral gira en torno al "ojo" del huracán, donde prácticamente no existe viento debido a la presión extremadamente baja del aire en la superficie del mar. El aire húmedo del mar circula en dirección al “ojo” y va ascendiendo. En el camino, arrastra aire más frío que va calentándose. De este modo se forma un sistema estable con vientos que pueden alcanzar velocidades extremadamente altas.
The official hurricane season lasts from June to November. Hurricanes can pose immense threats to the population as well as to the infrastructures. This is due to intense precipitations and flooding, as well as high wind speeds.
This case study will focus on the use of remote sensing in monitoring hurricanes and the damage they cause, using both optical and radar images acquired by European satellites. La temporada oficial de huracanes se prolonga de junio a noviembre. Los huracanes pueden representar una seria amenaza tanto para la población como para las infraestructuras. Esto es debido a las lluvias torrenciales y las inundaciones, así como a las altas velocidades del viento. | |