| | El espectro electromagnético | | Teledetección, a fondo
Introducción La teledetección es la medición de un objeto a distancia, sin necesidad de contacto físico con él. La vista es un modo de teledetección. Cuando el ojo ve un objeto, registra la radiación electromagnética (la luz reflejada) de la superficie del objeto. La radiación contiene información sobre la superficie, y vemos el color y la forma. Un escáner en un satélite también registra radiación electromagnética.
Una superficie blanca refleja cantidades iguales de radiación de todas las longitudes de onda de luz visible, mientras que una hoja verde refleja menos radiación en las partes roja y azul del espectro en la parte verde.
Ello ofrece un exceso de luz verde (en comparación con la azul y la roja), por lo que la hoja parece verde. La composición de la reflexión electromagnética, la firma espectral, nos ofrece información sobre la superficie que emite o refleja la radiación.
La capacidad de los satélites de distinguir entre varias firmas espectrales es vital para su uso en cartografía, donde es esencial la distinción entre los distintos tipos de superficie y de área.
El ojo humano sólo puede percibir radiaciones de una gama limitada del espectro electromagnético. Por eso, los instrumentos para teledetección fuera de las longitudes de onda visibles representan realmente una extensión de nuestro campo visual y proporcionan acceso a información adicional sobre el mundo físico que nos rodea.
La radiación electromagnética de una superficie es una reflexión (luz reflejada) o una emisión (radiación emitida desde la misma superficie). La luz solar reflejada sólo puede ser medida, obviamente, durante el día, mientras que la emisión puede medirse en cualquier momento.
La temperatura de la superficie es un factor clave de la emisión. El sol tiene una temperatura superficial de 6.000 grados Kelvin (K) y una emisión máxima de la gama de luz visible. Una superficie con una temperatura de unos 1.000 °K, por ejemplo, un incendio en el Amazonas, tiene su emisión máxima en el espectro infrarrojo medio. La temperatura superficial de la Tierra es de unos 290 °K y tiene una emisión máxima de unos 14 micrómetros, también llamada gama térmica de infrarrojos.
Existe una correlación directa entre la temperatura superficial y el grado de emisiones de una longitud de onda determinada.
La temperatura superficial puede calcularse sobre la base de teledetección de emisiones térmicas de infrarrojos.
emission in the middle infrared spectrum.
| | | Radiación y temperatura | Radiación y temperatura Las superficies de distintas temperaturas tienen sus emisiones máximas a diferentes longitudes de onda.
La emisión máxima del sol está en la longitud de onda de 0,483 micrómetros, mientras que la de la tierra está en 14 micrómetros.
La emisión de una superficie está en función de su temperatura superficial, lo que significa que la temperatura superficial puede calcularse en base de la teledetección de la emisión.
Como la Tierra sólo irradia pequeñas cantidades de energía en luz visible, sólo puede verse porque refleja la luz visible del sol. Los rayos del sol que inciden sobre la Tierra pueden ser absorbidos, y así contribuir al calentamiento del planeta, o ser reflejados, y ser vistos por el ojo humano o detectados por un satélite. El albedo de una superficie indica el porcentaje de luz solar reflejada. |